La revolución del futbol femenil en México.

Por: Emilio López

Hace cuatro años que la profesionalización del futbol femenino en México es un hecho y desde aquel 5 de diciembre de 2016, que fue fundada la primera división, solo ha habido un crecimiento en el nivel de competencia, jugadoras, entrenadoras, calidad en el juego y sobre todo en el espectáculo

Si bien, no es bueno realizar comparaciones entre jugadoras y jugadores exclusivamente, si podemos analizar entre torneos de ambas ramas. En el año 2020 se rompieron los récords de audiencia para la liga femenil con más de cuatro millones de espectadores entre redes sociales y televisión. En cuanto a goles se refiere, hubo una diferencia de 53 goles, 484 fueron femeninos y 431 fueron masculinos. La campeona de goleo actualmente, Katty Martínez, tuvo 18 goles promediando una diana cada 72 minutos, por otro lado, Jonathan Rodríguez, máximo anotador de certamen varonil, alcanzó 12 anotaciones teniendo una media de gol cada 116 minutos.

Aparte, el porcentaje de jugadoras mexicanas que se desempañan en nuestro futbol es del 100% (hay jugadoras con doble nacionalidad) y esto hace posible que se lleve un proceso para selección mexicana y exportar jugadoras al extranjero para mejorar el nivel. En la justa varonil hay 187 jugadores no formados en México registrados y estos pueden ocupar el 40% de las plantillas al poder haber once en la lista oficial y nueve convocados a los partidos; esto quita enormes oportunidades al jugador mexicano y obvio en su rendimiento a futuro, no solo para el deportista sino para las próximas generaciones de combinados nacionales.

Es posible que algunos sectores de la sociedad mexicana vean el futbol femenil como algo “aburrido” o simplemente no entretenido, no lo es, hay mucho trasfondo;  es una liga nueva que está dando pasos de progreso año con año, se puede observar en las estadísticas que cada vez más personas ven el balompié femenino y que ahora con la presencia de Mónica Vergara (una mujer mexicana que conoce todos los procesos que deben de llevar las jugadoras nacionales) como la directora técnica de la selección nacional mayor se le puede dar un impulso correcto.

Se apoya el crecimiento trayendo mujeres como María Antonia Is Piñera, campeona mundial sub-17 con España en 2018, siendo ella la primera entrenadora extranjera en México.

El sentido para concretar las metas y objetivos en la vida debe ser tener un balance y el futbol femenil poco a poco lo ha ido encontrando con la toma de decisiones, pero aún falta mucho; como el aumento de sueldo a jugadoras, opciones de jugar en el mismo estadio que los equipos varoniles y una amplia difusión por parte de los medios. El nivel y espectáculos están ya listos, solo falta dejar el conformismo y la mediocridad como consumidores del deporte.